AJUSTE DE CUENTAS

Tres dobles de Havana Club 7 años en la barra del bar me están dando el valor que necesito. Llevo dos horas de conversación y pensamientos con quienes frecuentamos esa barra del diablo. Desde hace seis meses paso horas y horas en el bar y ya ha llegado el momento de acabar con todo, con lo que me rodea, con las facturas sin pagar, con los números rojos, con quienes no me echan de menos, con los recuerdos. Tres dobles de ron me dan el valor para abrir el coche y salir de estas malditas calles que huelen a orín y a fracaso. Salgo por la Diagonal camino de Vilafranca. Intento controlar los mandos del coche. La noche no ayuda mucho a llegar a la carretera que quiero. Salgo de Vallirana, por fin llego a la carretera de doble sentido, a ver si me cruzo con algún camión de los grandes, de los que el conductor siempre sale ileso. Han pasado los minutos. Ya lo he visto. Me lo he cruzado. Tengo que dar la vuelta en la próxima rotonda. Vuelvo sobre mis pasos y alcanzo el camión. Lo adelanto a toda velocidad, hasta llegar al lugar donde pueda dar la vuelta. Llego a un cruce de caminos donde puedo cambiar de sentido. Doy la vuelta y allí lo tengo de frente. La mole donde viaja La Gran Dama a la que voy a buscar para que los míos cobren del seguro del camión. Los dos faros están ahí. Piso el acelerador. Ciento ochenta kilómetros por hora. El camión hace luces. No obedezco. Vuelve a hacer luces. Ahí está. ¡¡¡Todo a fondo y contra él!!!!. Se acabó esta mierda.

Gaelia 2016