EL INICIO DEL EXITO
Aquel día de verano de 1945 tuve muchas dificultades para extraer la proteína, ya que era capaz de modificar las propiedades de mis instrumentos. La punta de mi catéter se clavó en la carne pausadamente, introduciendo el inquietante y denso principio activo, produciendo la inesperada retracción de la materia. El tejido se llegó a descomponer antes del tiempo estimado, por lo que el experimento no resultó tal como esperaba. Pensé que el fracaso cerraba el camino hacia mi propósito, pero entendí que me abrió la puerta para alcanzar lo que quería, hallar la REUMATILINA. Gaelia 2016