MAQUINARIA ENGRASADA

Ya estoy en casa. Dejo a los niños en el colegio como lo hicieron conmigo cuando era una muñequita con coletas. Entonces pienso que mi día está condicionado por el horario escolar y apenas tengo tiempo para ponerme a rellenar una página de Word. Nunca pensé si mi madre quiso ser escritora, como lo quiero ser yo. Lo único que me importaba en aquellos años, era que la comida estuviera rica, que el agua de la ducha saliera caliente y que mis zapatillas de deporte estuvieran limpias para el partido del sábado. Mi vida funcionó porque mi madre era el combustible que la alimentaba.

 

© Gaelia 2020



Foto: www.freepik.es

https://bit.ly/3cJ0p4O





Comentarios

Entradas populares de este blog

PRUEBAS MEDICAS

ULTIMAS TARDES CON GAELIA

MÁS ALLÁ DEL AMOR