MI MAMÁ ME AYUDA
Exactamente lo mismo que decía cuando estaba viva al ver mis camisas planchadas y perfumadas en el armario. Parece que la estoy oyendo con su voz de pito. Igual que cuando entro en la cocina y está todo perfectamente ordenado; la cafetera americana sobre la encimera con café humeante y el lavaplatos recogido. Hay comida recién hecha en una tartera dentro del microondas y ahora me diría que soy un saco de huesos. Y lo peor es que tenía razón. Antes de irme a la cama me aseguraré de que la momia sigue entera en la habitación de invitados. Sería una tragedia para mí perderla para siempre.
© Gaelia 2020
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