MAL FARIO

Si los pájaros te miran extrañados es que algo no a ir mal. Lo sé porque cuando mi padre salía de viaje, siempre me dejaba al cuidado de sus canarios. Me ocupaba de echarles de comer grano, lechuga fresca y cortezas de pan. Normalmente revoloteaban porque se asustaban, aunque había veces que se quedaban quietos sobre el palito de la jaula. Supe que si el canario no se movía, mi mundo peligraba. Quizás era superstición, pero para mí era algo premonitorio. Todavía me hago preguntas para las que no tengo respuestas. Tal vez si supiera volar, tendría respuestas sabiendo que no tienen preguntas.

 

© Gaelia 22020






Imagen de Alois Grundner en Pixabay 


Comentarios

Entradas populares de este blog

PRUEBAS MEDICAS

ULTIMAS TARDES CON GAELIA

MÁS ALLÁ DEL AMOR