TRADICIONES
Y le manchaba los dedos de harina al entregarle el
paquete. Eso a él le molestaba porque cuando lo abría, dejaba las chucherías
pegajosas y sabían a rayos. Ocurría cada vez que iban al horno del abuelo y
éste le tenía preparado una cajita con trocitos de frutas en dulce y caramelos
de anís. Su madre regañaba al abuelo porque jamás se acostumbró a lavarse las
manos cuando iban los nietos. Ahora, mientras deja la harina leudar y después
de haber encendido los hornos, prepara una pequeña tartera con gominolas sin
azúcar y madalenas, para cuando aparezca
su nieto camino del colegio.
Gaelia 2016
Comentarios
Publicar un comentario