CAMINO HACIA EL FIN
Nos
apenó que no le quedara ni un recuerdo para rellenarlas, tal como lo hizo él. Allí
estaba, acostado en la cama con un edredón de plumas y rodeado de quienes le
habíamos querido. Nuestra brisa de humor andaluz ondeaba en su habitación para
animarle a recordar los malditos pronósticos; pero por más que le preguntábamos
sobre los resultados de aquella estúpida quiniela que le tocó en 1987, nos
quedábamos sin cumplimentar las casillas. De toda la vida, cuando le
intentábamos sonsacar cómo lo consiguió, nos respondía que fue gracias al
empate del Portuense-Hospitalet, en el minuto noventa y cuatro.
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Gaelia 2019
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